IGLESIAS DE SERRABLO

Las iglesias de Serrablo, son unas iglesias que durante 1000 años llevan viendo pasar el transcurrir del tiempo en las inmediaciones del Río Gállego, unas iglesias medievales que tienen unas características generales entre sí, que las hacen únicas. A pesar de su belleza, no fueron » redescubiertas» para los apasionados del arte hasta el año 1922, y en la actualidad son una referencia cuando hablamos de arte medieval español.

Desde su redescubrimiento en el año 1922, no han dejado indiferente a los estudiosos del arte, intentando adherirlas a un estilo arquitectónico u otro, siempre estando en el punto de mira y siendo cuestión de debate su adscripción.

Todo comienza en agosto de 1922 cuando Rafael Sánchez Ventura, acompañado por el fotógrafo Joaquín Gil Marraco, descubre este grupo de iglesias y once años después, junto con Francisco Íñiguez, publican un estudio en el que se afirma que: “parecen traducir estas iglesias un mozárabe mal interpretado y peor conocido, de principios perdidos y lejanos…”; la presencia del arco de herradura y el enmarcado de puertas y ventanas, a modo del alfiz del arte islámico, les indujo a pensar en el mozarabismo de estas iglesias.

En todo caso, todas las hipótesis son respetables, sean etiquetadas estas iglesias como mozárabes, románico-lombardas o simplemente románicas.

De cualquier manera, en lo que sí coinciden todos los investigadores es en que estas iglesias conforman un grupo singular, peculiar y único en el mundo del arte; y tanto es así que ya son muchos los estudiosos y amantes del arte que para referirse a estas iglesias lo hacen con la etiqueta de “Iglesias serrablesas”, o incluso llegan a hablar del “estilo serrablés”.

Iglesias que componen el conjunto de Iglesias de Serrablo de Norte a Sur:

San Bartolomé de Gavín:

Es considerada cómo la Iglesia más antigua del conjunto. Es la única que mantiene ábside plano, y su torre campanario es una de las más bonitas de todo su conjunto.

Orós Bajo:

Iglesia, que mantiene casi todas las características de las iglesias de este conjunto, ya que en su ábside exterior se puede observar sus 7 arcuaciones ciegas, pero nos deja huérfanos del característico friso de baquetones.

San Martin de Oliván:

Iglesia que mantiene en perfecto estado su ábside original, por más que fuera ampliada en siglos posteriores, dotando a esta iglesia de 2 ábsides, uno semicircular, el original, y otro plano, ofreciéndonos una nave totalmente diferente a todas las demás, uniendo sus dos naves por un gran arco de medo punto.

Santa Eulalia de Susín

Iglesia, que ha sabido mantener su esencia a pesar de las diversas ampliaciones en siglos posteriores. Una iglesia que conserva un ábside característico de estas iglesias y una bífora con sus dos arcos de herradura en la fachada sur.

San Juan de Busa

Ermita en mitad de una pradera, que le ofrece unos cánones de belleza únicos, al igual que su planta inacabada. Una Ermita/Iglesia, que cuenta con un ábside circular y planta rectangular cerrados ambos por la misma techumbre de madera. Destacas de esta joya, su trifora con arcos de herradura del lado oeste y su decoración esculpida en la fachada sur.

San Pedro de Lárrede

La Iglesia de San Pedro, es considerada como las más plena de todo el conjunto, ya que no sólo mantiene las características propias de su ábside semicircular, si no también mantiene su bella torre campanario rematada con 4 triforas. Por otro lado, es la única que mantiene la fachada sur original, con sus ventanas ajimezadas.

San Andrés de Satué

Coqueta iglesia de tamaño reducido, con uno de los ábsides mas puros de las iglesias serrablesas, donde poder admirar sus arcuaciones ciegas y friso de baquetones.

Santa María de Isún de Basa

Iglesia de pequeñas dimensiones, terminada con ábside semicircular en el cual se pueden admirar las características de los ábsides serrableses, sus arcuaciones ciegas y friso de baquetones.

San Martín de Ordovés

Uno de los ejemplares mas pequeños y austeros del conjunto. Una coqueta Iglesia de nave rectangular con techumbre de madera, cerrada con ábside semicircular y bóveda de horno.

San Pedro de Lasieso:

Iglesia compuesta por dos naves yuxtapuestas, una primitiva del siglo X y una segunda del s XI. Además, mantiene su torre campanario de una gran belleza con triforas y bíforas.

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